miércoles, 20 de febrero de 2019

Libro de enero(retraso)

-Para hacer la recuperación del primer trimestre de tecnología he leído el primer capitulo del libro
 "Yo robot".
 El primer capitulo nos cuenta como un robot debe cumplir un rol como niñera, al hacerse cargo de una niña pequeña el propósito es intentar que el robot cumpla con su deber de hacer bien su trabajo sin encariñarse de la niña, una niñera suele cogerle cariño a los niños que cuida pero en cambio un robot no tiene pensamientos, emociones ni sentimientos. Al empezar el robot con su trabajo y hacer todo lo que su amo le ordene todo lo que querían evitar sucedió, la niña se empieza a encariñar con el robot.
En mi opinión, el mundo tecnológico está dando un giro gigante en nuestras vidas y un futuro será tan imprescindible  como el agua, creo que llegará un momento, no muy lejano, en el que los robots serán algo muy cotidiano en nuestra vida diaria y que sin duda y por desgracia quitará millones de empleos en el mundo, un ejemplo de esto que está sucediendo ahora mismo, miles de personas que trabajaban en fabricas han sido desempleados y sustituidos por maquinas que ahora hacen su trabajo, y volviendo con el libro ese robot que ahora cuidas a esa niña le ha quitado el puesto a una persona que a lo mejor ahora está en la calle teniendo que alimentar a una familia y teniendo que pagar el alquiler y gastos personales.



Un robot entre mayores



ES ZORA. Así se llama. Puede que no parezca gran cosa. Tiene el aspecto de ser más un juguete bonito de última generación que una maravilla futurista, pero en realidad este robot es la base de un experimento en Francia para revolucionar la atención a los ancianos. Y está funcionando.
Cuando Zora llegó a Jouarre, una residencia de personas mayores a una hora de París, empezó a pasar algo extraño: muchos pacientes desarrollaron un vínculo emocional con este ingenio robótico y lo trataban como a un bebé. Lo abrazaban, arrullaban y daban besos. Zora, que cuesta hasta 16.000 euros, ofrecía algo muy valioso para un mayor: compañía, en un lugar en el que la vida puede resultar solitaria. Los pacientes del hospital de mayores padecen demencia y otras enfermedades que requieren cuidados las 24 horas. Sin embargo, las familias no hacen muchas visitas a sus abuelos y el personal de asistencia psicológica siempre es escaso.
robot zora
 https://elpais.com/elpais/2019/01/07/eps/1546865049_782991.html

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